María Elena Yrízar Arias
Un escándalo de carácter político surgió a principios de esta semana en la capital potosina, cuando se difundió la grabación de una conversación privada entre el consejero ciudadano del Ceepac, Martín Faz Mora, con un periodista, cuyo nombre no se divulga en la grabación del sitio YouTube.com, pero en la misma conversación se menciona a los periódicos Pulso y La Jornada San Luis como los posibles destinatarios de declaraciones off the record de Faz Mora, que según la nota escrita por Jaime Nava Noriega, que se puede ver en http://lajornadasanluis.com.mx/opinion/reembolsos-con-gallardia, el consejero le planteaba a un reportero la posibilidad de entregarle documentos sobre el procedimiento que ese consejo electoral lleva en contra de los actos anticipados de campaña que se interpretan de la uniformidad en el mensaje que comparten los ayuntamientos de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez, el PRD y sus diputados.
Como era lógico, hubo consecuencias inmediatas. El periodista Fernando Garduza, del periódico Pulso, dejó de laborar en ese medio, haciendo alusión a la difusión de la conversación con Faz Mora y manifestó su molestia con la difusión de la misma, argumentando que ha decidido aceptar su separación de Pulso, “sin aceptar culpabilidad alguna”.
Lo anterior lo publicó en su muro del Facebook.com. También señaló que es víctima de linchamiento que le hizo el mismo Faz Mora, ya que asegura que fue éste quien hizo una acusación sin fundamento ni pruebas, y Julio Hernández López, director de La Jornada San Luis, por el linchamiento y la falta del derecho de réplica. En la publicación de ayer, que aparece en http://lajornadasanluis.com.mx/politica-y-sociedad/linchamiento-acusa-reportero/, se reproduce el contenido de la acusación que el periodista Garduza hace y los argumentos de rechazo a su infundada acusación, ya que en la difusión de la grabación no se hace mención alguna al periodista y se ignoraba que fuera él.
Por su parte, Faz Mora dijo que editaron y divulgaron el audio para amedrentarlo. Lo anterior, véalo en http://lajornadasanluis.com.mx/destacada/editaron-divulgaron-audio-amedrentarlo-replica-faz/.
A través de un comunicado, denunció que se trató de una filtración ilegal y aseveró que se reservará el emprender acciones legales en contra de quien lo puso en evidencia. También señaló que el audio reproduce de manera sesgada y editada una conversación privada, que por mutuo consentimiento se acordó que fuera confidencial, sin embargo fue difundida de forma ilegal e indebida, lo que representa una violación a las comunicaciones privadas.
El asunto es muy delicado, porque el Ceepac es un organismo público de carácter permanente, autónomo e independiente en sus decisiones y funcionamiento; con personalidad jurídica y patrimonio propios; encargado de vigilar el cumplimiento de las disposiciones constitucionales, legales y reglamentarias de la materia electoral; y de preparar, desarrollar, calificar y vigilar los procesos electorales estatales y municipales. El consejo velará que los principios de certeza, legalidad, imparcialidad, independencia, objetividad y equidad, guíen todas las actividades de los organismos electorales del estado.
Entonces, si a un consejero miembros del Ceepac se le atribuye una acusación de esa magnitud, sea cierta o no –que ese no es el punto–, ya sea inventada, sesgada o editada, independientemente de la causa que tenga o del origen, los efectos se están dando, ya que posiblemente el fin que tuvo la difusión del audio pudiera ser que pretendió desprestigiar al consejero y las funciones del CEEPAC, o simplemente con esta difusión pase lo que se interpreta en política, que lo que parezca es, porque a Martín Faz lo ponen en entredicho, ya que la conducta que se le atribuye va en contra de la calidad que debe tener un consejero ciudadano elegido por el Congreso de los diputados, según el artículo 61 fracción II de la Ley Electoral del Estado de San Luis Potosí.
Aquí sólo hay de dos, o bien Martín Faz es una víctima de los maloras que lo pusieron en este lugar que ahora atraviesa o se le olvidó que siendo una figura pública, en política no debe haber ingenuidad, pues siempre hay pájaros en los alambres. Faz Mora quiso evitarse una bronca, pero la tiene, independientemente de lo que sea la verdad.