La Alameda Central Juan Sarabia es uno de los sitios históricos de la Ciudad capital más visitados por cientos de familias en su descanso dominical, quienes disfrutan de los distintos espacios con que cuenta, entre ellos, el tradicional Lago de los Patos, el cual alberga a medio centenar que son atendidos por la coordinación de Parques y Jardines.
Hasta 1857, la Alameda era más bien un inmenso huerto perteneciente a los hermanos carmelitas, hasta su enajenación por el gobierno del presidente Benito Juárez, e instaurada como Alameda Central en 1859 por el gobernador del Estado Vicente Chico Sein, para convertirlo en un espacio de paseo y esparcimiento de la población. Hasta la fecha, la Alameda sigue siendo un lugar memorable para los ciudadanos, pues es un punto de recreo y de encuentro entre personas de otros municipios, y transitado por miles de personas que diariamente utilizan el transporte público.
El coordinador operativo del área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de la capital, Jaime Alonso Muñiz comentó que alrededor de 45 patos habitan este espacio de la Alameda, a los que se les alimenta con granos balanceado para aves, como: sorgo, maíz, soya, garbanzo y chícharo seco, se les brinda la atención veterinaria necesaria.
Cientos de familias se congregan allí los domingos, a disfrutar de la vista que ofrece el lago y sus habitantes, que se arremolinan para recibir el pan sus visitantes les tiran, pero estas visitas causan algunos desperfectos, ya que se invade el área del pasto y los restos de comida arrojados ensucian el agua, por ello el funcionario mencionó que se mantiene limpieza constante del área, retirando los desechos comerciales diariamente, se poda el césped cada 8 días y la limpieza del lago se realiza cada 3 meses, para que se propicie un ambiente limpio y salubre para las aves como para los visitantes.
“Protegemos a los patos de la gente porque algunos los hostigan, y los cuidamos de los perros callejeros que intentan cazarlos, cuando detectamos un pato herido lo trasladamos a observación, lo curamos y lo dejamos en cuarentena en los viveros municipales, hasta que se recupere”, finalizó.