El Imparcial de Matehuala Noticias
Un pequeño que se debatía entre la vida y la muerte debido a que por accidente ingirió una taparrosca de plástico que le provocó obstrucción de tráquea, logró ser salvado gracias a la rápida intervención de elementos de la Policía Federal al trasladarlo a un hospital, donde por fortuna quedó fuera de peligro.
Fue alrededor de las 20:00 horas que elementos de la Policía Federal se encontraban realizando recorridos de seguridad y vigilancia sobre la carretera federal 57, cuando a la altura del kilómetro 178 fueron interceptados por los tripulantes de una camioneta pick up en color rojo.
De dicha unidad descendió una mujer quien les solicitó ayuda, debido a que en la cabina trasladaban a su hijo, el cual ya se encontraba desvanecido.
Los afligidos padres relataron a los uniformados que en su domicilio de Charco Cercado, municipio de Guadalcázar, su pequeño hijo había ingerido por accidente una taparrosca de refresco, lo que la causó la obstrucción de la tráquea, dificultándole la respiración, por lo que instantes después comenzó a convulsionar para luego perder el conocimiento.
Desesperados llamaron en diversas ocasiones a los servicios de emergencia, no obteniendo respuesta, por lo que decidieron abordar el vehículo y trasladarse a un nosocomio de Matehuala, por fortuna en el trayecto se toparon con la PF.
Los federales inmediatamente se contactaron con la Cruz Roja informándoles de la situación, para luego abordar al bebé a la patrulla y dirigirse al nosocomio; fue a la altura del Boulevard Turístico y calle Guerrero donde el pequeño recibió los primeros auxilios por parte de los paramédicos, quienes finalmente lo ingresaron al Hospital General.
El niño de un año y tres meses de nacido fue atendido por personal de la clínica, quienes informaron que presentaba una fuerte crisis convulsiva provocada por la obstrucción de las vías respiratorias, pero afortunadamente lograron estabilizarlo.
Los médicos señalaron que el bebé fue canalizado a tiempo en el nosocomio, por lo que ya se encuentra fuera de peligro y pronto será dado de alta.
La madre fue identificada como María Elena López y su hijo Darío Jaramillo López.
