José Rosario Mendoza
Si por desgracia hubiera una contingencia o una explosión en las instalaciones de Pemex, el grasero se convertiría en proyectiles mortales, pues hay miles de toneladas de piedra que se esparcirían hacia colonias como La granja, Las Américas y 22 de Mayo, entre otras.
Así lo declaró el profesor José Guadalupe Martínez el que también criticó fuertemente a las autoridades locales, por no defender un patrimonio que le da servicio a miles de personas.
Tras conocer la opinión del ex Edil Gregorio Maldonado, en el sentido de que iniciará una lucha y defendería con su vida al CRI, el profesor dijo que debería haber un movimiento social, para que Pemex salga de la mancha urbana, incluso dijo “hasta puedo encadenarme”, refiriéndose a medidas de presión que pueden tomarse contra la paraestatal.
Al explicar el riesgo que corren las colonias aledañas a Pemex, Martínez Salazar consideró muy grave que pudiera surgir un accidente, porque sería de fatales consecuencias para miles de habitantes que radican en colonias cercanas a las instalaciones, donde se almacenan tanques gigantes de combustible.