Muchos pequeñines no pueden disfrutar sus vacaciones y aprovechan esta oportunidad para ponerse a trabajar, y ayudar a sus familias con el gasto, en las calles se puede observar a niños que lavan carros, venden dulces, o se van de cargadores y empacadores en algunas tiendas.
Al darnos una vuelta por el centro de la ciudad logramos ver a un pequeño vendiendo una ricas donas, al platicar con él dijo que aprovechó las vacaciones para trabajar de tiempo completo, vendiendo las piezas de pan que elabora su madre todos los días, y el para ayudarle a su mama mientras ella cuida a sus hermanitos, sale todos los días a ofrecer las donas.
Comentó que debido a las vacaciones de verano las calles del centro de la ciudad están repletas de gente, y aprovecho para ofrecer su producto y que la gente al verlo le compre, pues es una buena oportunidad para hacerse de unos pesos para apoyar a la familia, y más ahora que está muy cerca el regreso a clases donde nuevamente hay que comprar útiles escolares y pagar las inscripciones en escuelas.
Así como este niño se logra ver por todo el centro de la ciudad, en el Parque del Pueblo y Álvaro Obregón a cientos de comerciantes, y gran parte son niños de escasos recursos que por ayudar a sus padres se ponen a trabajar desde muy temprana edad, y poder tener algo de dinero para comprar comida para sus familias, los costosos útiles escolares que les piden, olvidándose por completo de su infancia solo preocupándose por tener lo necesario para vivir.