José Rosario Mendoza
El Centro de Rehabilitación Integral -CRI-, debe irse de las cercanías con Pemex, pero sólo si la paraestatal se compromete a construir un edificio nuevo con todas las especificaciones, declaró Ricardo Cedillo, dirigente de una organización de personas con discapacidad llamada “Espíritu santo”.
Cedillo quien vive con discapacidad física desde hace varios años y fue un ícono en el deporte de Matehuala, aseguró que desde que se construyó el CRI en las cercanías con Pemex, se opuso porque lo consideraba de alto riesgo, en virtud de que la paraestatal tiene varias pipas y gigantes tinacos con combustible.
Luego de saber que Protección Civil dio un plazo de 90 días para que se reubique el CRI por estar cerca de Pemex, el dirigente consideró conveniente que se construya uno nuevo con todos los requerimientos, ya que el actual CRI, solo es una Unidad Básica de Rehabilitación.
Sin embargo, dejó claro que el CRI solo debe cambiar de lugar si Pemex construye uno nuevo, si no, entonces que siga prestando el servicio en donde se encuentra actualmente.