Una manera de discriminación y violencia en contra de las mujeres son el acoso y el hostigamiento sexual y laboral, la cual es una forma de violencia de género, que afecta la dignidad de mujeres, porque resulta ofensiva para quien la recibe, además, es una conducta que crea un ambiente de trabajo intimidatorio, hostil o humillante para quien la recibe.
Por lo anterior, el Instituto Estatal de las Mujeres del Estado que encabeza Erika Velázquez Gutiérrez, a que a partir de los resultados del Diagnóstico de Cultura Institucional, elaboró un Protocolo para Casos de Hostigamiento y Acoso Sexual, que se difunde a través de talleres dirigidos a personal masculino y femenino de todas las dependencias de la administración pública estatal.
El Protocolo de Intervención para Casos de Hostigamiento y Acoso Sexual del Estado de San Luis Potosí se elaboró con el objetivo de construir una cultura institucional libre de violencia de género, así como para crear los mecanismos, lineamientos y procedimientos para prevenir, detectar, atender y erradicar los casos de hostigamiento y acoso sexual en las instituciones públicas.
En su elaboración participaron funcionarias y funcionarios de diferentes instancias estatales quienes adquirieron el compromiso de continuar con el trabajo en su difusión y aplicación, “pues aunque la violencia lamentablemente es algo común hoy en día, no es natural vivir con ella y nada la justifica”.
Sostuvo que estas acciones se ejecutan con recursos del Programa de Fortalecimiento a la Transversalidad de la Perspectiva de Género, con el proyecto denominado: San Luis Potosí, avanza hacia la institucionalización de la perspectiva de género.
Señaló que existen algunos signos de alerta para que las mujeres se den cuenta que pueden o son víctimas de hostigamiento y acoso sexual en su trabajo, a través de Imágenes de naturaleza sexual u otras imágenes que la incomoden en carteles, calendarios y en pantallas de computadoras.
“Los llamados piropos o comentarios no deseados acerca de su apariencia, miradas morbosas o gestos sugestivos que la molesten, así como burlas, bromas, comentarios o preguntas incómodas sobre su vida sexual o amorosa”, detalló.
También –dijo- puede ser la presión para aceptar invitaciones a encuentros o citas no deseadas fuera de su lugar de trabajo; cartas, llamadas telefónicas o mensajes de naturaleza sexual no deseados, así como amenazas que afecten negativamente su situación laboral si no acepta las invitaciones o propuestas sexuales.
Por ello, dijo que el Instituto de las Mujeres del Estado de San Luis Potosí invita a todas las mujeres o los hombres que sean víctimas de discriminación o violencia en el ámbito laboral, a acudir a las oficinas del IMES, ubicado en Madero 305, Zona Centro o bien a través de sus líneas de atención y orientación jurídica y psicológica 075 Telmujer, 01 800 672 14 33 línea Confiatel y el número 01 800 Háblalo.