La demanda de servicios para reducir de peso sigue en incremento, es por ello que la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), lleva a cabo revisiones sanitarias de manera permanente a este tipo de de servicios para la salud a fin de dar cumplimiento a la normatividad vigente en la que se establece el manejo integral de la obesidad.
San Luis Potosí cuenta actualmente con más de 100 establecimientos bajo el giro de Consultorios de Control de Peso y Obesidad; y se realizan visitas sanitarias a la mayor parte de estos negocios a fin de corroborar tanto a la infraestructura del inmueble como el profesional que atiende a los pacientes.
Una de las prioridades de la Secretaría de Salud, es garantizar a la población que demanda este tipo de servicios, la seguridad de que se cumple con los requisitos mínimos indispensables de infraestructura, equipamiento e instrumental, además del cumplimiento a normas, manuales y documentos con apego a la Ley General de Salud.
Cabe hacer mención, que durante las visitas de verificación, se supervisa que las clínicas de reducción de peso cuenten con un médico o nutriólogo responsable, el cual deberá presentar su título y cédula profesional; el establecimiento debe estar equipado con sala de espera, área para entrevista y exploración física, báscula con estadímetro, tablas de peso y talla de igual forma, y Licencia Sanitaria misma que se colocará a la vista del público.
Aunado a lo anterior, está prohibido se ofrezca al paciente medicamentos secretos o preparados ya que puede tratarse de anorexígenos que inhiben el apetito o bien, alguna otra sustancia que puede poner en riesgo la salud de quien la consume.
Todos los medicamentos deben ser bajo prescripción médica, además de contar éstos con registro sanitario; queda prohibido el uso de diuréticos, prescribir tratamiento farmacológico para la obesidad en menores de 18 años, indicar aparatos electrónicos o mecánicos como única opción, así como promover vacunas, diuréticos, extractos tiroideos, fajas de yeso e inyecciones de enzimas.
Por lo que respecta al control nutricional, las dietas deben ser balanceadas y establecidas para bajar un promedio de un kilo por semana ya que aquellas que prometen bajar hasta un kilo diario, pueden generar alguna descompensación.
La población que decida acudir a una Clínica para el manejo de la Obesidad, debe observar que el establecimiento cuente con la infraestructura adecuada, Aviso de Funcionamiento y Licencia Sanitaria, que el personal se encuentre acreditado y que el tratamiento se otorgue de manera individual de acuerdo a las necesidades de cada persona, además de evitar consumir los llamados productos milagro, que ofrecen bajar de peso en una semana, ya que además de engañosos, pueden poner en riesgo la salud de la población.